El Cloud lo es todo en el proceso de digitalización de las empresas y todos debemos ir al entorno seguro que nos ofrece. Los argumentos son muchos, sobre todo si tenemos en cuenta las cifras de ciberdelincuencia que cada vez están más en auge. Nunca fue más necesario proteger nuestra información. Solo en 2022 se contabilizaron en España 375.506 infracciones penales, un 72% más que en 2019 (año anterior a la pandemia). En este escenario mantener la seguridad de nuestra organización es clave y quien no lo haga en un corto periodo de tiempo tendrá muy difícil garantizar la estabilidad de su entidad.
El modelo Cloud nos ofrece flexibilidad, escalabilidad, resiliencia y seguridad. Si además externalizamos este servicio, también nos libera de la parte de soporte, mantenimiento, operación y administración. El Cloud externo garantiza además un nivel muy superior de seguridad.
No hay límites para subirse a la nube, tanto si se trata de una empresa privada como de un organismo de la Administración Pública, ya que en todos los casos nos exponemos a los mismos riesgos. No debemos esperar a sufrir un ciberataque o a tener problemas con nuestro DataCenter propio. Aunque siempre es buen momento para subirse al Cloud, el momento idóneo es hacerlo cuando las infraestructuras de la empresa requieren una actualización tecnológica.
En nuestro caso, ofrecemos servicios de IaaS, PaaS, SaaS, DaaS, DevOps as a Service, SOC as a Service, servicios gestionados de Nivel 1, Nivel 2 y de Ciberseguridad. Dentro de los servicios IaaS y PaaS ofrecemos servicios en activo-activo geográfico (RPO=0, RTO<10 min.).
Además, ofrecemos un servicio Cloud 360, es decir, el servicio completo de alojamiento, gestión y ciberseguridad, de tal forma que podemos hacernos cargo del servicio completo que necesita cualquier cliente para alojar sus sistemas o aplicaciones de la forma más segura. Contamos con dos Datacenters propios con las certificaciones TIER III by Uptime Institute, ISO 20000, 22301, 27001, 27017 y 27018 y ENS categoría ALTA, tanto en prestación de servicios Cloud como en los servicios gestionados.
Nuestro Centro de Operaciones de Ciberseguridad (SOC) está basado en un sistema SIEM incluido en catálogo STIC 105 del Centro Criptológico Nacional (CCN). También disponemos de una herramienta propia de gestión de los servicios Cloud, llamada Cloud4B, que permite gestionar la infraestructura de computación, el almacenamiento y las propias redes privadas, además de monitorizar cualquier aspecto de su estado y salud junto con las alertas que puedan producirse. Todo se hace de manera integral a través de la aplicación Cloud4B.
La implantación del Cloud en una organización es muy sencilla. Se puede hacer una migración de sistemas desde su ubicación actual manteniéndolos inalterados, o bien llevar a cabo una instalación nueva de todas las aplicaciones y hacer una migración exclusiva de la información (bases de datos y archivos). La primera suele ser más compleja de orquestar y menos gradual (muchas veces conocida como Big Bang, si el paso a producción de todos los sistemas se produce el mismo día), entrañando más riesgos; y la segunda suele ser más gradual, pero también más costosa en esfuerzo humano porque es necesario instalar de nuevo todos los sistemas.
El camino a recorrer está claro, pero las empresas de tecnología somos conscientes que debemos hacerlo generando valor, destinando recursos a la investigación para asumir los grandes retos del mercado, como el establecimiento de mecanismos de interoperabilidad más ágiles, flexibles y con un coste competitivo que permita ofrecer un entorno multi Cloud. Aunque esto es y será durante un tiempo una asignatura pendiente, lo cierto es que el Cloud ya es la forma más segura de garantizar nuestra conectividad y almacenamiento de la información.